Los emprendedores e inversores en capital riesgo negocian acuerdos complejos en donde la información de ambas partes sólo se revela de forma parcial: el emprendedor podría tener requisitos de financiación no muy razonables; y el inversor en capital riesgo podría pretender que le importan más otros factores que el retorno de su inversión.
La computación segura es la herramienta perfecta para conseguir una mejor alineación entre ambas partes: el emprendedor declara sus necesidades de financiación, pero sin revelarlas al inversor en capital riesgo:
Y el inversor en capital riesgo declara su retorno de inversión esperado. En el ejemplo ambos calculan, sin revelarse entre sí sus datos introducidos, alguno de los términos más discutidos de cualquier inversión en capital semilla/Serie A: la valoración de la empresa antes de inyectar fondos y el porcentaje que poseerá cada participante.
Aunque pudieran existir incentivos para tergiversar cifras al otro participante, también hay estrategias compensatorias para evitarlo: 1) ambos participantes deben tener fuertes incentivos para cerrar el acuerdo, y perder si el acuerdo no se lleva a cabo; 2) cuanto más complejas sean las fórmulas utilizadas y más inter-relacionados estén sus términos, más difícil es llevar a cabo una estrategia engañosa; 3) ambos participantes no deberían tener mejores alternativas al acuerdo negociado: el emprendedor elige a su inversor en capital riesgo preferido, y o no hay inversores alternativos o estos son menos preferibles comparados con el inversor escogido, tanto que la startup tendría un valor inferior; el inversor no puede encontrar una inversión alternativa con el mismo perfil de riesgo/retorno y la startup es de alguna manera única comparada con otras inversiones (ventajas tecnológicas, patentes, marca reconocida, …).
DISCLAIMER
The preceding is just a simplified example for illustrative purposes. In the real world, you will have to change the concrete parameters and use more complex formulas that fully capture the complexities of the deal.